Contexto ecológico

Las tierras mesoamericanas se localizan entre los 10° y 22° de latitud norte. Pertenecen a la región la zona central de México, el istmo de Tehuantepec, la península de Yucatán; Guatemala, Belice, El Salvador y la costa pacífica de Honduras, Nicaragua y Costa Rica hasta el golfo de Nicoya. Se trata de una combinación compleja de varios sistemas ecológicos. Michael D. Coe agrupa los diferentes nichos en tierras altas (aquellas situadas entre los 1000 y 2000 msnm), que son conocidas como altiplanos; y tierras bajas, con alturas cercanas al nivel del mar, que no rebasan los 1000 metros de altitud. En el primer grupo cabe destacar su gran diversidad climática, que va desde los climas fríos de montaña al seco tropical. Predominan, sin embargo, los climas templados con lluvias moderadas. En las tierras bajas predominan los climas subtropicales o tropicales, como en la costa del golfo de México y el mar Caribe.

Algunos de los valles de las tierras altas de Mesoamérica poseen suelos fértiles con vocación agrícola. Tal es el caso de los valles de Oaxaca, el de Puebla-Tlaxcala y de México. Sin embargo, su situación intermontana impide el paso de las nubes. Esta situación es especialmente crítica en los valles de tierra caliente de la Mixteca, quizá los más resecos de las tierras altas. Además de la escasez de lluvia, existen pocas corrientes hídricas, de caudal reducido. Las primeras investigaciones arqueológicas en Mesoamérica planteaban que el clima debió ser más benigno en el pasado. Sin embargo, con el paso de los años y con la profundización del conocimiento sobre la región, se sabe que el clima no debió ser muy diferente de lo que es ahora, aunque los ecosistemas muestran un grado de desgaste importante, ocasionado por la actividad humana. Buena parte de las tierras altas muestran evidencias de una temprana deforestación, y varias especies han desaparecido de sus antiguos hábitats.

Por lo tanto, las tierras altas de Mesoamérica, si bien no son extraordinariamente ricas, tampoco fueron demasiado pobres como para impedir el desarrollo de las altas culturas agrícolas de la antigüedad prehispánica. De hecho, su situación es similar a la de otras regiones del mundo donde ocurrieron procesos civilizadores tempranos, como el norte de Perú, o el valle del río Indo, en Asia. En estos sitios, como en Mesoamérica, los seres humanos debieron aprender a aprovechar al máximo los recursos de que disponían en sus nichos ecológicos. Los mesoamericanos de las tierras altas, como pueblos agrícolas, aprendieron a almacenar agua y a conducirla desde sus fuentes en las montañas hasta las tierras de labor. Quizá la más característica de las técnicas agrícolas de Mesoamérica fue el cultivo en chinampas, desarrollado en los lagos de la meseta Tarasca y especialmente en el valle de México, donde se conservan algunas zonas de chinampería en Xochimilco. Además, debieron aprender a contar el tiempo, puesto que el período en el cuál podían sembrar quedaba comprendido entre dos temporadas que amenazaban el buen término de las cosechas del principal cultivo -el maíz-: la temporada seca y caliente de inicio de primavera y las heladas invernales.

Muy otra era la situación en las tierras bajas. Especialmente en el sureste de la costa del golfo de México, las lluvias son demasiado abundantes. Las selvas tropicales de vegetación espesa cubrían buena parte de las llanuras costeras, y esto representaba un obstáculo para el desarrollo de la agricultura. En estos sitios, tanto la vegetación como el exceso de agua representaban un problema, por ello, los antiguos mesoamericanos idearon sistemas de drenaje, de los cuales hoy se pueden observar restos en la Chontalpa tabasqueña, donde subsisten los llamados camellones chontales.

Por otra parte, la fauna de que disponían los pueblos mesoamericanos no era fácilmente domesticable. Muchos milenios antes del inicio de la civilización de la América Media, las especies mayores de mamíferos que hubiesen podido ser domesticadas habían desaparecido por la cacería excesiva. Tal fue el caso del caballo y varias especies bovinas. Esto explica que los pueblos de la región carecieran de animales de carga y que la civilización mesoamericana fuese exclusivamente agrícola. Las únicas especies domesticadas fueron el xoloitzcuintle y el guajolote, pero nunca formaron parte importante de la dieta y la economía de la mayor parte de los mesoamericanos. No obstante lo anterior, las sociedades del área practicaban la caza de otras especies, ya como complemento de su dieta (venados, conejos, aves, numerosas órdenes de insectos), o como artículos suntuarios (pieles de felinos, aves de plumajes vistosos).

Dado que Mesoamérica se encuentra fragmentada en nichos ecológicos muy reducidos y diversos, ninguna de las sociedades que la habitaron en tiempos prehispánicos era autosuficiente. Por ello, desde los últimos siglos del período arcaico, anterior al Preclásico, los pueblos de la región se especializaron en la explotación de ciertos recursos naturales abundantes en y luego establecieron redes de intercambio comercial que subsanaron las carencias del medio ambiente. Los pueblos del Occidente, por ejemplo, se especializaban en la producción agrícola y de cerámica; los oaxaqueños producían algodón y cochinilla; de las costas provenía sal, pescado seco, conchas marinas y pigmentos como la púrpura; de las tierras bajas del Área Maya y del Golfo se obtenía cacao, vainilla, pieles de jaguar, aves preciosas como el quetzal o la guacamaya; del centro salía buena parte de la obsidiana que se empleaba en la fabricación de armas y herramientas.

Llegada a la Cuenca de México


Los mexicas fueron la última gran migración chichimeca al Altiplano Central, lo cual ocurrió entre los siglos XII y XIV. El mito mexica oficial enuncia su origen mítico en Aztlán, una isla originaria de donde partieron por designios divinos. La evidencia histórica muestra —a excepción de las hipótesis de Wigberto Jiménez-Moreno y Paul Kirchoff que las sitúan en la isla de Mexcaltitlán o en el sur de Guanajuato, respectivamente— que la idea de Aztlán responde como muchos otros simbolismos y difrasismos mexicas, a una concepción mítica y arquetípica del islote de México-Tenochtitlan, en el que el mito se fraguó ya con el esplendor de dicha urbe, además de que las fuentes documentales mencionan una asimilación de lo mesoamericano desde las primeras etapas de la migración. Según los mexicas, la salida de la isla se hizo en siete grupos o calpultin del que era el más fuerte los huitznahuaque, que tenían como dios tutelar a Huitzilopochtli, acompañados de los teomamaques o sacerdotes que portaban los diversos tlaquimilollis o bultos sagrados, que contenían despojos de los antepasados o diversos objetos muy sagrados para las aún tribus.

El Códice Boturini enuncia la ruta oficial hecha por los mexicas, que incluyó sitios de Hidalgo y México de los que fueron sucesivamente expulsados. Para este tiempo muchos altépetl ya contaban con siglos de asentamiento y con un grado superior de civilización y asimilación de la tradición mesoamericana, de la que los mexicas abrevarán todo su conocimiento. El altépetl de Texcoco de los acolhúas incluso en la etapa de mayor esplendor mexica siguió conservando supremacía intelectual sobre México-Tenochtitlan (con una amoxcalli o casa de los libros esplendorosa) y una postura moral sobre los mexica de tipo noble y como poseedores de una toltecáyotl más antigua.

Al arribar a la Cuenca de México los mexicas encontraron un panorama político complejo y asentado, así como el sometimiento por parte de los tepanecas de Azcapotzalco a casi todos los altepetl. Luego de salir expulsados de Chapultepec por los altépetl de Azcapotzalco, Xaltocan, Culhuacan y Xochimilco, se asientan en Tizapan, dominio territorial de Culhuacan, el cual abandonan por la dureza de las condiciones y un enfrentamiento con los culhuacas, yendo hacia la región de Texcoco antes de elegir un islote donde ya existían asentamientos previos, según evidencias arqueológicas.

Según la historia oficial aceptada en un islote al poniente del Lago de Texcoco, fundaron los mexicas México-Tenochtitlan en el año 2 Calli o 1325 en donde se cumplió, según el mito oficial, la profecía de un águila devorando una serpiente sobre un nopal. Ahora se sabe que los mexicas se establecieron previamente en diversas poblaciones, incluso fundaron algunas ciudades (como ejemplo Huixachtitlan), la información codificada en los documentos revela que ya habitaban el islote desde 1274. El asentamiento final incluyó la aceptación de Azcapotzalco como altepetl supremo, tributándole periódicamente y una condición general de obediencia. El islote estaba crecido de tulares, carrizos y una rica diversidad acuática que les permitirá la subsistencia así como una posición militar estratégica, si bien los primeros años sus condiciones de vida serán precarias.

Orígenes

El origen de los mexicas se sitúa entre los grupos hablantes de náhuatl del norte del actual México y antecesores de los asentados durante la llamada etapa chichimeca. Tradicionalmente se pensó que hubo una división rasa entre Aridoamérica —con grupos cazadores-recolectores principalmente— y Mesoamérica, con pueblos sedentarios y agricultores. Por los estudios más recientes se sabe que no fue así y que la diversidad étnica permitió a muchos grupos de origen chichimeco poseer diversos grados de estratificación y sedentarismo, según las variantes regionales y las condiciones ambientales donde se asentaron. Por ello al tener un contacto mayor con grupos mesoamericanos adoptan modos y usos civiles que tenían ya de alguna forma en el norte del actual México.

En el siglo XII ocurrió la desintegración de Tollan, provocando ello una dispersión demográfica de grupos tolteca-chichimecas que avanzaron sobre Cholula, ocupándola luego de derrotar a los grupos olmeca-xicalancas ahí asentados con la ayuda militar concertada por los jefes Icxicóuatl y Quetzalteueyac, líderes de los cholultecas, en Chicomoztoc. Ahí obtuvieron el apoyo de los totomiauque, los cuauhtinchantlaca, los acolhúas chichimecas, los texcaltecas o tlaxcaltecas, los malpantleca, los zacateca y los tzauctecas. Dicha alianza militar derrotó a los olmeca-xicalancas asentados en el altiplano central de los altepetl de Xochimilco, Ayapanco, Teciuhquemecan, Texalucan, Tilihuacan, Cuiloc y Auzolco, provocando el asentamiento y procesos mayores de interrelación étnica.[cita requerida] Grupos chichimecas inmigrantes del norte no cesarán de migrar hacia el Altiplano Central y los valles de Puebla y Tlaxcala, originando mayores conflictos y alianzas entre altépetl.

Dicha migración dio origen a la formación de núcleos poblacionales, teniendo como el más importante de los siglos XII y XIII a Chalco-Amaquemecan, que agrupó cuatro enormes cabeceras con doce señoríos y dieciocho grupos étnicos.[cita requerida] La estructura derivada de estos pueblos que integran altépetl de mayor o menor poder será a la que los mexicas lleguen como la última gran migración hacia el centro del país en búsqueda de un sitio para asentarse, dado que el uso general en la resolución de conflictos no se hacía por lo general con la parte bélica que implicaba la conquista de un altépetl o con su destrucción, sino con la migración, integrando o desintegrando señoríos (como el caso de Xaltocan con los otomíes) y disponiendo de la movilidad de amplios grupos poblaciones por parte de los ganadores.

Terminología

Estos tres términos aparecen cuando se habla de los habitantes que se situaron en el Valle de Anáhuac, principalmente e la isla de Tenochtitlan durante el siglo XVI.

El término "nahua" se refiere todos aquellos que hablaron o actualmente hablan la lengua nahua (náhuatl). Durante la conquista, los habitantes de la Gran Tenochtilan eran en su mayoría nahuas, sin embargo no eran los únicos de Mesoamérica.

Los nahuas que habitaban en las zonas de Tenochtitlán y de Tlatelolco eran conocidos como "mexicas" (mehxicah), así se autonombraban. Las crónicas españolas del siglo XVI modificaron la palabra y los nombraron "mexicanos". Tal cual es como aparecen en la historia colonial.

Finalmente, algunos historiadores del siglo XIX cambiaron este nombre por el de "aztecas", ya que las crónicas coloniales narraban que los mexicas habían salido en busca de un lugar llamado Aztlan.

Mexica

Los mexicas (náhuatl mēxihcah) —llamados en la historiografía tradicional aztecas— fueron un pueblo indígena de filiación nahua que fundó México-Tenochtitlan y hacia el siglo XV en el periodo Posclásico tardío se convirtió en el centro de uno de los Estados más extensos que conoció Mesoamérica asentados en un islote al poniente del Lago de Texcoco hoy prácticamente desecado, sobre el que se asienta la actual Ciudad de México. Aliados con otros pueblos de la cuenca lacustre del valle de México —Tlacopan y Texcoco—, los mexicas sometieron a varios pueblos indígenas que se acentaron en el centro y sur del territorio actual de México agrupados territorialmente en altépetl.

Los mexicas fueron el último pueblo mesoamericano que condensó una rica y compleja tradición religiosa, política, civilizatoria, cosmológica, astronómica, filosófica y artística aprendida y desarrollada por los pueblos de Mesoamérica a lo largo de muchos siglos. Junto con los mayas son el tema más estudiado de la historia mesoamericana dado que se conservan fuentes documentales y arqueológicas, así como numerosos testimonios hechos en su mayoría de forma posterior por sobrevivientes de la Conquista de México. La numerosa cantidad de estudios sobre los mexicas hechos por investigadores de todo el mundo hace difícil una síntesis o un panorama general por la especialización de los estudios y las numerosas polémicas, que han permitido desechar conceptos y términos indígenas inadecuados apoyados en la lingüística, la antropología y la arqueología, los cuales durante muchos años fueron usados por estudiosos de los mexicas, basados en interpretaciones modernas y en muchos casos eurocentristas.

La mitología mexica, hecha bajo el mandato virtual de Tlacaélel, situó el origen mítico en Chicomóztoc (náhuatl: chicome-oztotli-co, 'Lugar de las siete cuevas' )?, sitio relacionado con Aztlán —de donde viene el etnónimo azteca—, aunque no existe consenso sobre el punto exacto donde se encuentre el sitio por tratarse de un sitio mítico. La lengua de los mexicas era el náhuatl clásico, que actualmente es la lengua indígena con la mayor comunidad lingüística en México. El etnónimo azteca fue popularizado por investigadores muy posteriores a su tiempo. Sin embargo, cabe mencionar que los mexicas no se llamaban a sí mismos de esa forma, sino que fue resultado de una mala designación posterior; y que las crónicas posteriores los nombraron en todo momento como «mexicanos» o «los de México».

A la llegada de los españoles, los mexicas mantenían relaciones de tensión con los altépetl sometidos, a los que les imponían fuertes cargas tributarias. Esta situación fue aprovechada por los recién llegados en 1519, que rápidamente establecieron alianzas con los zempoaltecas y los tlaxcaltecas. Tras la caída de México-Tenochtitlan, la élite gobernante mexica fue sometida e integrada gradualmente a la sociedad colonial, recuperando muchos de ellos cargos y privilegios. El resto de la sociedad mexica sufrió una serie de colapsos -principalmente el demográfico- en todas sus estructuras pero fueron muchas las continuidades y resistencias que permanecieron por mucho tiempo y hasta nuestros días en los pueblos indígenas de México, aunque el grueso de la población entró en un proceso de una caída demográfica histórica en menos de un siglo sufrida por todos los pueblos indígenas por las nuevas enfermedades europeas y la explotación española.

Unión Europea

La Unión Europea (UE) posee algunos de los atributos de un estado federal, pero su gobierno central tiene muchas menos atribuciones que el de la mayoría de las federaciones, de manera que se caracteriza como cierto tipo de alianza supranacional, confederación o unión sin precedentes.

En particular los Estados Miembros de la UE tienen derecho a obrar de forma independiente en asuntos de política exterior y defensa, así como la casi exclusividad en otros apartados de importancia como la justicia penal y Hacienda.

Los Estados Miembros son entidades soberanas e independientes de acuerdo al derecho internacional, y con capacidad de iure para separarse de la Unión.

Estados unitarios

Un estado unitario es aquel que tiene un único nivel de gobierno nacional centralizado. Sin embargo los estados unitarios también pueden contar con una o más regiones que se autogobiernen. La diferencia entre una federación y esta clase de estado unitario es que la autonomía de las regiones con autogobierno tan sólo es tolerada por el gobierno central, que puede revertirla unilateralmente.

Mientras que una federación suele surgir por acuerdo de estados formalmente independientes, en un estado unitario las regiones de autogobierno se suelen crear mediante procesos de desconcentración donde un estado previamente centralista concede autonomía a regiones que anteriormente habían sido totalmente subordinadas. Así las federaciones suelen constituirse de forma voluntaria "de abajo arriba", mientras que la descentralización transfiere el autogobierno a las regiones "de arriba abajo".

La filosofía de un estado unitario suele sostener que, al margen de la condición de cualquiera de sus partes integrantes, todo su territorio constituye una única entidad de soberanía o estado-nación y que, en virtud de este hecho, el gobierno central ejerce dicha soberanía por derecho. Por otra parte, en una federación, a menudo se considera que la soberanía en términos prácticos reside en sus estados integrantes o es compartida entre éstos y la federación.

Mexicanos destacados

* Guillermo González Camarena: Científico

Inventor de la televisión a Color. El 17 de agosto de 1940 Guillermo González Camarena patenta, en México y E.U.A, un Sistema Tricromático Secuencial de Campos. El siguiente paso fue la transmisión simultánea de las imágenes de cada color con el denominado trinoscopio. El trinoscopio ocupaba tres veces más espectro radioeléctrico que las emisiones monocromáticas.

* Rodolfo Neri Vela: Astronauta

Fue el primer mexicano y segundo hispano-americano en viajar al espacio durante 1985, en la misión STS-61-B. Es especialista de la NASA. Nacido en la ciudad de Chilpancingo de los Bravo, capital del estado de Guerrero, México. Fue el primer astronauta mexicano y el segundo Latinoamericano en volar al espacio.[29] Recibió licenciatura de Ingeniería Mecánica y Eléctrica con especialidad en Comunicaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en 1975.

* José Hernández Moreno: Astronauta

Es un especialista en misiones espaciales de la NASA (Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio), nació en French Camp, California, Estados Unidos el 7 de agosto de 1962, siendo hijo de Julia Moreno y Salvador Hernández.Hizo estudios de ingeniería eléctrica en la Universidad del Pacífico, posteriormente hizo una maestría en ciencias en ingeniería eléctrica en la Universidad de California en Santa Bárbara.

Gastronomía

Aunque la dieta indígena fue anterior, el origen de la actual cocina mexicana se establece durante la colonización española. Por ello, la mayor parte de sus ingredientes son de origen español. De origen indígena es el maíz, el chile (conocido en casi todo el mundo hispano parlante como ají), los frijoles, calabazas, aguacates, camote, jitomates, cacao, el guajolote y muchas frutas y condimentos más. De igual manera, algunas técnicas de cocina que se emplean en la actualidad son herencia de los pueblos prehispánicos, como la nixtamalización del maíz, el cocimiento de alimentos en hornos a ras de tierra, la molienda en molcajete y metate. Con los españoles llegaron las carnes de puerco, res y pollo; la pimienta, el azúcar, la leche y todos sus derivados, el trigo y el arroz, los cítricos y otra constelación de ingredientes que forman parte de la dieta cotidiana de los mexicanos.

De ese encuentro de dos tradiciones culinarias con milenios de antigüedad, nacieron el pozole, el mole, la barbacoa y los tamales en sus formas actuales, el chocolate, una variada gama de panes, los tacos, y el amplio repertorio de antojitos mexicanos. Nacieron bebidas como el atole, el champurrado, el chocolate con leche y las aguas frescas; postres como el acitrón (biznaga) y toda la gama de dulces cristalizados, el rompope, la cajeta, la jericaya y el amplio repertorio de delicias creadas en los conventos de monjas en todas partes del país.

Algunas bebidas mexicanas han rebasado sus fronteras y se consumen cotidianamente en América Central, Estados Unidos, Canadá, España y Filipinas; tal es el caso del agua de jamaica, la horchata, el agua de raíz, las margaritas y el propio tequila.

La historia del país y sus vínculos con otros pueblos permitieron la incorporación de otras cocinas a la cocina mexicana. La Nao de China, que en realidad era un galeón de Manila, trajo del oriente una gama de variadas especias y sobre todo, el arroz. Un buen mole poblano es impensable sin arroz a la mexicana. La cocina árabe llegó a México indirectamente por medio de los españoles conquistadores. También la relación con los países latinoamericanos dejó su impronta en la cocina popular, quizá los casos más conocidos son los ceviches y los moros con cristianos deudores de la gastronomía cubana, que han sido asimilados y reelaborados con ingredientes propios de México.
Las invasiones dejaron su huella en toda la cultura mexicana, y la cocina no es la excepción. El gusto por la carne de res molida llegó con el ejército belga de Carlota. El pan de caja fue, según la leyenda, un invento de las tropas estadounidenses que vinieron a México en 1847. La llegada de inmigrantes de otras latitudes en todo el siglo XIX y XX también participó en la construcción de la gastronomía mexicana. Como ejemplo, los quesos italianos y la polenta que hoy se fabrican en Chipilo, Puebla; o los franceses de Orizaba al igual que su pan y los alemanes (menonitas) de Chihuahua. Los mineros ingleses de México sentaron las bases del paste, un hojaldre que hoy se rellena lo mismo de queso y papas que de mole verde de pepitas de calabaza.

Las tortas son unos emparedados elaborados con pan llamado telera y, al igual que los tacos, diversos alimentos tales como jamón con queso, carne al pastor, cochinita pibil, carne de pollo. Se dice que se originaron durante la Guerra de Reforma cuando se necesitaba encontrar una forma de distribuir alimentos entre las tropas mexicanas.

En el año 2005, México presentó la candidatura de su gastronomía para que fuera declarada como parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Era la primera vez que un país ha presentado su tradición gastronómica para tal efecto. Sin embargo, el resultado fue negativo, pues, según el fallo, el comité no puso el énfasis adecuado en la importancia del maíz en la cocina mexicana.

Cine

El cine mexicano es el más desarrollado y reconocido de toda América Latina. Las Películas Mexicanas a partir de la era de oro en los años 40 y los años 50 son los ejemplos más grandes del cine latinoamericano, con una industria enorme comparable al Hollywood de esos años. Las películas mexicanas fueron exportadas y exhibidas en toda la América latina y Europa. La película María Candelaria (1944) por Emilio Fernández, ganador de La Palme d'Or en el festival de Cannes. Los actores y actrices famosos a partir de este período incluyen a Dolores del Río actriz de fama internacional, actriz del cine silente y sonoro de Hollywood, imagen del Cine Mexicano y la pionera y figura más importante de la Época de Oro del Cine Mexicano, a Pedro Armendáriz, a María Félix, a Pedro Infante, a Jorge Negrete y al cómico Cantinflas. Dentro del género de la comedia, se puede nombrar también a Roberto Gómez Bolaños, que con El Chavo del Ocho, El Chapulín Colorado y Chespirito, sigue haciendo reír al mundo entero. Además se tienen películas del género Horror, gracias a Carlos Enrique Taboada, películas como Hasta el viento tiene miedo (1967), "El Libro de Piedra" (1968), Más Negro que la Noche (1974), y Veneno para las Hadas (1984). Más recientemente, las películas tales Como agua para chocolate (1992), Cronos (1993), Amores Perros (2000), Y tu mamá también (2001), El laberinto del fauno (2006), el Violín (2006) y Babel (2006) han sido acertadas en crear historias universales sobre temas contemporáneos, e internacionalmente fueron reconocidas, como en el festival prestigioso de la película de Cannes. Los directores mexicanos Alejandro González Iñárritu (Amores Perros, Babel), Alfonso Cuarón (Harry Potter y el prisionero de Azkaban), Guillermo del Toro y guionista Guillermo Arriaga son algunos de los fabricantes actuales sabidos de la película.

Música popular y folclórica

La música mexicana es el resultado de diversas influencias. Se sabe muy poco de la música prehispánica, aunque son abundantes los grupos que reivindican esa tradición a lo largo de todo el país. Quizá la danza del Venado, de los indios yaquis de Sonora y mayos de Sonora y Sinaloa, sea uno de los pocos testimonios de la música prehispánica que han persistido hasta nuestros días, tanto en su instrumentación como en la lírica. En los pueblos precolombinos, el único instrumento de cuerda usado era el arco percutor y la música era más rítmica y creadora de atmósferas que melódica. Entre los instrumentos que utilizaban está el teponaztli y el huehuetl, siendo el primero un instrumento idiófono y el segundo un instrumento membranófono; las ocarinas y flautas de barro o carrizo, raspadores de hueso o de madera, y cascabeles. Tras la llegada de los españoles, los indígenas aprendieron de los misioneros la música europea. Muchas de las danzas de Conquista que se practican en las comunidades indígenas del país tienen origen en ese tiempo; igual que ciertos géneros asociados con el culto católico, como la danza de Matachines y el son de Concheros, entre otros. En Tabasco, en la ciudad de Tenosique, cada año se celebra el carnaval, que muchos dicen es el más raro del mundo. Este inicia con la danza del pocho.
Internacionalmente conocido es el conjunto del mariachi, asociado a las grandes figuras de la "canción mexicana" ranchera, que tuvo su período de florecimiento entre las décadas de 1940 a 1970. Procedente del occidente de México, específicamente de los estados de Nayarit, Colima y Jalisco, que se disputan su paternidad. El mariachi era originalmente un conjunto folclórico e indígena, y su indumentaria nada tenía que ver con la del charro (es decir, el traje de los ricos hacendados ganaderos). Interpretaban "sones de mariachi" hasta su llegada a la Ciudad de México, a principios del siglo XX donde se transformaron (y continúan haciéndolo) y comenzaron a tocar "canciones bravías", corridos y boleros adaptándolos a su estilo. Lucha Reyes fue una de la primeras figuras que grabó éxitos acompañada de mariachi. En la "Época de Oro" del cine mexicano, los mariachis se dieron a conocer al mundo con las películas de Jorge Negrete y Pedro Infante. Con Javier Solís se pone de moda el bolero acompañado de mariachi.

El son es una música en la cual se mezclan las influencias indígenas, españolas y africanas, incluso asiáticas en algunos casos. Se trata de un género con ritmo de 6/8, cuya instrumentación varía de región en región. Además de los ya señalados sones de mariachi, hay son jarocho, son huasteco (huapango), son abajeño y muchos más. Géneros de aparición más tardía son la jarana y la trova yucateca, que se cultivan en la península de Yucatán, y que recibieron influencia caribeña (especialmente del son cubano y el bambuco colombiano); y la chilena, originaria de los estados de Guerrero y Oaxaca, y que recibió la influencia de la cueca chilena y la marinera peruana.

El jarabe es una sucesión continua de sones y danzas (algo así como una "suite" mexicana) el nombre viene del tiempo en el que los "boticarios" (farmacéuticos) elaboraban remedios combinando diversos elementos llamados "jarabes". Existen los jarabes Tapatío, Mixteco, del Valle, Tlaxcalteca, Michoacano, etc.

A principios del siglo XX y hasta fines de los años 30, con la influencia del romanticismo tardío, tuvo su auge la llamada "canción fina mexicana" (término no muy claro) muy en el gusto popular no obstante que era interpretada por cantantes líricos, como Pedro Vargas y Nicolás Urcelay. Algunos de los autores de este tipo de canciones más notables fueron Agustín Lara y María Grever influidos por el estilo de los compositores mexicanos e italianos de fines del siglo XIX.

El bolero, que llegó del Caribe a México través de Yucatán, se convirtió en uno de los géneros favoritos del público. Durante las décadas de 1940 a 1960, muchos tríos de guitarras y voces armonizadas, como Los Panchos fueron célebres. Recientemente el bolero ha recobrado popularidad.